Mientras Nación y Provincia apelan al discurso del ordenamiento fiscal con el achique del Estado y el insufrible necesidad del ajuste en los bolsillos de la gente, la gestión de Javier Goldín es un verdadero ejemplo a imitar porque en Estancia Grande le encontraron el rumbo a la economía.
En este sentido, el intendente Javier Goldín lleva adelante una política activa de inversión rompiendo la lógica de los expertos en economía porque compra maquinaria pesada con fondos propios, mejora caminos rurales, entrega bonos a trabajadores municipales y proyecta cerrar 2025 con el poder adquisitivo de los empleados plenamente recuperado, pese a la inflación y la devaluación del 113 por ciento de diciembre de 2023.
Goldín, en comunicación con cronistas de El Sol-Tele5, aseguró que: “la clave está en no depender exclusivamente de los fondos de coparticipación” porque “si dependiera solo de eso, hoy pago sueldos y nada más” porque en realidad “estamos recibiendo lo mismo que en 2024, lo que significa alrededor de un 25 por ciento menos” no obstante queda en claro que “administramos bien y tenemos ingresos genuinos por la tasa general inmobiliaria y comercial” además también “grandes empresas están instaladas en nuestro ejido: automotrices, estaciones de servicio, desarrollos logísticos. Todas pagan tasa comercial acá”, subrayó el mandatario.
“ALENTAMOS A LA RADICACIÓN DE EMPRESAS”
Vale destacar que el diseño territorial de Estancia Grande le da una ventaja que otros municipios no tienen. Su ejido abarca ambos márgenes de la Ruta 14 entre los kilómetros 241 y 252, lo que le permite recaudar tributos de todos los comercios ubicados en ese tramo.
Esa doble vidriera se traduce en recursos: empresas como Volvo, Buraglia, Haimovich, GONAR S.A. y dos estaciones de servicios importantes, entre otras tantas firmas, tributan allí, con una tasa comercial del 1.8 por ciento, mucho más baja que la de ciudades cercanas como Concordia que es del 3 por ciento, lo que alienta la radicación empresarial.
