Desde la Municipalidad informaron ante estas páginas las probables causas de la mortandad de peces en los arroyos que desembocan en el Río Uruguay. Millones de especies escamosas se pueden ver flotando en las aguas sobre la superficie de los canales de agua, pero no sería solamente en nuestra ciudad, porque aclararon que también se reportó lo mismo en otras ciudades de la costa de Uruguay. Incluso en la provincia de Santa Fe está pasando lo mismo, aseguraron.
Ante el periodista Mario Yrigoy de El Sol-Tele5, Carlos Pantaleone, Director de Saneamiento Ambiental, Subsecretaria de Medio Ambiente, Municipalidad de Concordia, explicó que: “desde el municipio de la ciudad venimos siguiendo la mortandad de peces desde que comenzaron los fríos invernales” por lo que “este año se ha dado el fenómeno, no solo de un invierno intenso, sino que también ha sido persistente con hasta 20 heladas agronómicas continuas” razón por la cual “los peces de nuestros arroyos, especialmente los de “escamas” (sábalos, bogas y palometas) son muy sensibles a la temperatura del agua y por debajo de 13 grados centígrados su metabolismo prácticamente se detiene” de tal modo que “esto hace que bajen sus defensas y sea atacado por microorganismos presentes en el agua, principalmente hongos” aunque también “las bacterias pueden atacarlos”, puntualizó y agregó que “esto los enferma y es prácticamente irreversible, terminando con el pez muerto”, acotó.
“NO QUEREMOS AVENTURAR UNA CAUSA DETERMINANTE HASTA QUE NO TENGAMOS RESULTADOS DE LAS MUESTRAS”
Finalmente, el funcionario municipal puntualizó que: “el fenómeno de mortandad se ha registrado en ciudades como Ubajay, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú, también en las costas de algunas poblaciones santafesinas, como Santo Tome, donde en el Río Salado que es de mucha mayor profundidad que nuestros arroyos, también se vieron peces muertos aunque en menor cantidad” no obstante “es de resaltar que en estos momentos los arroyos tienen muy poco caudal de agua, lo que hace que la disponibilidad de alimentos y oxígeno sea menor ante semejante cantidad de cardúmenes; esto se suma el problema del frío, ya que los individuos son más proclives a enfermarse” por lo que “nuestro municipio está armando un programa de monitoreo de los arroyos locales para implementar de manera periódica, controles de sus aguas y la flora y fauna que conviva en sus ambientes”, expresó Pantaleone.