De acuerdo a un reciente estudio de la Universidad Torcuato Di Tella, la pobreza en Argentina ha alcanzado el alarmante nivel del 50,5% en el primer semestre de 2024. Esto significa que más de 23 millones de personas en todo el país no logran cubrir sus necesidades básicas.
El año 2024 comenzó de manera compleja para Argentina, con una inflación que superó el 20%, afectando gravemente el poder adquisitivo de los sectores populares y las clases medias. Aunque en los últimos meses se ha observado una disminución en la tasa de inflación, la recesión económica es evidente. Los índices de pobreza e indigencia han aumentado, marcando una de las cifras más altas de la última década.
El estudio de la Universidad Torcuato Di Tella revela que durante los primeros tres meses del año, la pobreza promedio se situó en el 52,6%, mientras que entre abril y junio, la cifra descendió ligeramente al 48,5%. Sin embargo, en promedio, la pobreza en estos seis meses se ubica en el 50,5%.
Estos datos se suman a los publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) a principios de julio, que informó que una familia de cuatro integrantes necesitó $873.168,77 para superar el umbral de pobreza en junio, lo que representa un aumento del 2,6% respecto al mes anterior. A pesar de la baja en la inflación, el estancamiento salarial ha impedido que la mayoría de los trabajadores puedan equilibrar sus ingresos con los crecientes gastos.
La situación económica actual pone de manifiesto la urgente necesidad de implementar políticas efectivas para combatir la pobreza y mejorar la calidad de vida de millones de argentinos que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
