Un joven denunció ante estas páginas que una cervecería estaría funcionando como discoteca bailable y que está pegada a la casa de su madre. El joven contó que fue a reclamarle al dueño para que evaluara levantar una pared acústica para amortiguar el sonido, pero que lo corrieron y le propinaron una feroz golpiza.

Ante cronistas de Cableinformacion.com, Miguel Ángel Seonfer, vecino de nuestra ciudad, denunció que “yo salí el viernes hasta que cerró un local ubicado en calle Primero de Mayo, y cuando salgo de ahí voy a hablar con los chicos que hacen choripanes, estuvimos conversando frente a la casa de mi madre en calle Primero de Mayo 625, que está pegado a Kika, que figura como una cervecería, pero en vez de ser una cervecería es una discoteca bailable” porque en mi época «se decían discotecas bailables, pero figura como una cervecería, pero con la música a todo volumen como la tienen todas las noches no se puede dormir, no se puede vivir tranquilo. El dueño, que le dicen “gato” de sobrenombre, pero sé qué apellido tiene, resulta que yo había ido antes de que abra a hablar con un muchacho encargado que estaba ahí y le dije que yo quería que hicieran una pared acústica para que los ruidos molestos no pasen hacia la vivienda de mi madre que tiene 74 años. Lo único que yo les pedí es que solucionen el problema de la música a todo volumen en una cervecería Kika y que funciona como boliche bailable, cuando reclamé me castigaron hasta patearme en el suelo”, denunció Seonfer.
“EN EL BARRIO LOS VECINOS NO PUEDEN VIVIR CON EL RUIDO”
En ese mismo tono de reclamo, el vecino que reclama por los ruidos de una discoteca, comentó además que: “el encargado de seguridad de Kika me dijo que mejor me fuera a vivir a otro lado, pero yo quiero aclarar que estoy viviendo ahí en la casa de mi madre porque yo tengo unos problemas personales con mi mujer que nos vienen al caso, pero resulta que cuando me fui caminando, en calle Buenos Aires Moreno me agarra un familiar del dueño de Kika y me pega un piñazo, me pega un piñazo en la mandíbula y yo salgo corriendo y a la cuadra, en calle Bolivia y Mitre me hace una zancadilla y me caigo y ahí me empiezan a pisar la cabeza a patear entre esta persona y un trapito que me estrangulaba con los brazos. Todo eso me pasó porque yo fui le dije al dueña de la discoteca que iba a poner un abogado porque en el barrio todos los vecinos no pueden dormir, los vecinos del lugar no pueden vivir tranquilos con la discoteca bailable ahí en ese lugar en calle Primero de Mayo pegada a la casa de mi madre en Primero de Mayo 625”, rezongó Seonfer.