Según la concejal peronista Carolina Amiano, el intendente de Concordia, Francisco Azcué, aplica una estrategia de persecución política disfrazada de austeridad”, y dijo que “no hay ahorro alguno en la reducción de asesores del PJ en el Concejo Deliberante y que todo responde a una lógica premeditada de ajuste, manipulación mediática y estigmatización de la oposición, en línea con el modelo de confrontación que promueve el presidente Javier Milei. No obstante, lo que se olvidó de mencionar la concejal Amiano es que el despacho de cada concejal del PJ estaba invadido por gente sentada con las patas para arriba, fumando y tomando mates.
Si bien es verdad que el movimiento del personal no significa un ahorro, lo importante es que todos esos holgazanes serán trasladados a otros lugares donde deberán cumplir horario como los demás trabajadores y tendrán una tarea diaria para entretenerse. La desmemoriada concejal peronista nunca mencionó sobre el puñado de haraganes que tenían cada uno de los ediles del PJ en sus despachos pero nunca dijeron nada.
Para la distraída concejal: “lo que se presentó como una medida de racionalización es en realidad una operación política planificada con anticipación. Cuando ellos ingresaron en diciembre, ya venían con la estrategia armada y sabían quiénes eran los trabajadores que venían del peronismo y no les quisieron renovar contratos. A los de planta no les ofrecieron lugar en ninguna dependencia. Nosotros los contuvimos dentro del bloque hasta que se encontrara un destino laboral, que nunca llegó hasta ahora que montaron este escena premeditada”.