Un empresario que se dedica a la colocación de alarmas en nuestra ciudad, fue víctima de un secuestro virtual pero él no se enteró porque estaba creído que lo habían citado por trabajo, mientras los secuestradores le pedían a la esposa del empresario, una suma millonaria (10 millones) y que tenía que depositarlos en Western Unión. La desesperada mujer juntó unos 3 millones, realizó el depósito, tuvo un final feliz pero el rápido accionar policial permitió recuperar el dinero transferido a los delincuentes.
Ante cronistas de El Sol-Tele5, Matías Masetto, empresario, referente de Litoral Alarmas, contó lo sucedido: “lo damos a conocer para que para que sepan colegas como nosotros, que hay un modo operandi para sacar dinero o hacer pasar un mal momento. La semana pasada, el viernes, se comunican conmigo, me llaman al teléfono de la empresa pidiendo un presupuesto para un lugar en especial, una finca, no pudimos ir ese día a hacer el presupuesto, entonces se vuelven a comunicar el lunes a la mañana para ir a hacer el presupuesto y nos dan de ubicación, un campo que está yendo por Pampa Soler para la Tortuga Alegre” con lo cual “el lunes de mañana vamos, ese día llovía torrencialmente, voy a hacer el presupuesto en persona, el llamado era de un número de Colombia, y en el lugar una persona se presentaba como el ingeniero no me acuerdo cuánto, que estaban interesados en seguridad del predio. Una vez que yo llego al lugar, me dicen que tengo que esperar en la puerta, que se iban a comunicar conmigo la gente de seguridad de ahí del predio y me comentan que ahí en ese lugar iban a vivir varios colombianos, entonces querían un sistema de cámaras, de alarma para el lugar y que tenían que verificar mi identidad porque no cualquier persona podía entrar, entonces le digo quién soy, que soy Matías Masetto de Litoral Alarmas, que estamos, entonces me pregunta con quién puedo comprobar” entonces “le doy el nombre de mi señora que trabaja acá con nosotros en la empresa, y le doy el número de ella para que la llamen y corroboren. Yo escucho la llamada, todo esto con videollamada con una persona que se presenta haciéndose pasar por la parte de seguridad del predio ahí en el lugar” y en eso “yo escucho la llamada que este esta persona tiene con mi señora y le preguntan ¿quién es usted?, ella le dice yo soy Mercedes, y él le pregunta ¿sabe quién está acá en el predio?, mi señora le dice Matías Masetto, y le pregunta ¿en qué camioneta de color anda?, ella le responde que andaba en una camioneta gris” entonces esa persona “me pide por un sistema de seguridad que tienen ahí, de que por favor, si tenía otro dispositivo que lo tengo que apagar” con lo cual “yo no noté nada raro, estaba aparentemente todo normal porque era ir a ver un trabajo como cualquier otro” con lo cual “yo apago mi dispositivo, mi celular, pero antes de apagarlo, le avisé a mi señora a apagar el celular en el predio donde tengo que entrar, yo avisándole que eran colombianos, todo donde tenía que ir y le digo que me piden que apague el celular” con lo cual “yo quedo ahí esperando, entonces él tipo me dice que tenía que llenar una ficha, que tenía que estar todo el tiempo con videollamada, hablándome, esperándome. Y a esto pasaron aproximadamente 40 minutos. Cuando yo estoy esperando llovía torrencialmente, veo que se acerca la policía en un patrullero con Itakas y yo me recontra asusté creyendo que venían para el previo, pero no sabía qué estaba pasando. Sabía que algo raro estaba pasando, pero no sabía qué. Veo que vuelven como tres o cuatro patrulleros a la vez, la gente de investigaciones y me preguntan si estaba secuestrado, pero todo con un cartel y yo le digo que no, que estaba esperando a gente que estaba ahí en el predio”, relató Masetto.
“MI SEÑORA LE DICE QUE NO TENÍA ESE DINERO”
En ese mismo sentido, el empresario prosiguió contando que: “a todo esto, esta gente no cortó nunca la llamada con mi señora. Yo no lo vi cuando la llaman a ella. No cortaron nunca la llamada y le pidieron a mi señora 10 millones de pesos, mi señora le dijo que no lo tenemos, que no tenemos ese dinero y empiezan a bajar hasta que nos piden una suma mínima (3 millones) cuando pasa eso, mi señora, lógico, recontra nerviosa y no sabía qué hacer. El chico Gonzalo, que trabaja con nosotros en la empresa vio toda la situación y a mi señora con una crisis de nervios. Mi señora le preguntaba al tipo si yo estaba bien y quería una foto mía” a lo que “ellos le mandan foto mía porque estaban con la videollamada, mi señora corrobora que yo estaba con ellos” pero a su vez “mi señora le dice que no tenía ese dinero, no tenemos dinero para transferir, se ve que ellos sabían, le dicen que vaya un Western Unión, que había un Western Unión cerca, que vaya a ese Western Unión. Gonzalo sabe que algo mal está pasando, entonces agarra y llama a la policía y les dijo que Matías tiene un accidente o un secuestro porque pedían dinero y le avisan a mi hermano porque mi señora no podía hacer otra cosa con el celular” a todo esto “mi hermano viene rápido para acá en forma rápida, para esto, quiero aclarar que pasaron en 40 minutos todo lo que estoy contando. Mi hermano llega en forma rápida, se pone a ver dónde estoy yo, se pone a ver los GPS de la camioneta, entonces ven mi localización donde yo estoy, porque yo no había dado el lugar donde iba. Para eso avisan a la policía, por eso es que la policía cae rápido donde yo estaba. Lo que pasa que con la descripción que le dieron, que yo era una persona media rubia, pero cuando llega la policía, no sabía si realmente yo era el secuestrado o un secuestrador o qué pasaba, porque estaba la camioneta sola en medio de un camino ahí lloviendo y me ven a mí y me preguntan si había una persona rubia, yo estaba con el pelo todo mojado y le dije que mi hermano es rubio, bueno, ahí que se armó un protocolo para saber si no era yo el secuestrador. La cuestión que cuando vino la policía se movió en forma rápida. Mi señora hizo el depósito, hizo el depósito en Western Unión a una cuenta de Colombia porque lógico, no sabía ante la amenaza constante, ante la situación de nervios, no teniendo noticias mías y yo avisándole de que iba a ir a ese lado” a todo esto “ella les hace el depósito, pero por suerte, por el rápido accionar de la policía y de mi hermano, y de Gonzalo, y de todo lo que trabajamos acá, del GPS, de la camioneta, de que me pudieron localizar en forma rápida, se pudo también anular la transferencia” pero a todo esto “ya eran las 12 del mediodía, los nenes salían de la escuela, no teníamos cómo ir a buscarlos, los nervios, que gente de Colombia te esté hablando, no entendíamos nada, yo estaba viviendo un secuestro virtual sin saberlo”, admitió el empresario.
“LES DECÍAN QUE ESTABAN CON UN FRANCO TIRADOR APUNTÁNDOLOS”
Posteriormente, Matías insistió en que: “a esto lo quiero hacer público para que se sepa que hay un modus operandi y porque la policía nos dice que es nuevo esto en Concordia, esto que está pasando, que son cosas que no se veían acá” pero no es el único caso “porque se comunica gente de una empresa constructora con nosotros ayer a la noche (por el miércoles) y nos dicen que le hicieron lo mismo, que los habían citado en una empresa que hace cabañas, los citaron en Pedernal, en un campo, fue el hombre y la mujer, le hicieron exactamente lo mismo, no le dejaron usar los celulares, le decían que estaban con un franco tirador apuntándolos y le ellos me dijeron que le inhibieron la señal del celular y llamaron a la suegra y bueno, hicieron todo lo que me hicieron a mí, también la pasaron mal igual que nosotros” no obstante “hicimos la denuncia y eso lo sabe la policía, sabemos que hay en la ciudad gente que no es de esta nacionalidad. Sabemos que hay gente con acento extranjero, era un número extranjero, había que depositar a una cuenta de Colombia, así que más que eso no sabría decir”, puntualizó detalladamente el empresario que vivió un secuestro virtual sin saberlo.
