Un joven realizó una impactante denuncia y confesión, revelando que quedó huérfano de padre y madre a los 10 años. Se crio en hogares de menores, donde sufrió abusos sexuales. En la actualidad, según su relato, fue engañado y quedó en la calle.
En diálogo con el periodista Mario Yrigoy de Diario El Sol-Tele5, César Luis Martínez compartió su conmovedora historia de vida. “Viví con un hombre muchos años, él fue quien me crio, ya que mis padres fallecieron cuando yo tenía 10 años. Fui criado en hogares, en Cerrito, a 50 kilómetros de Paraná, específicamente en el Hogar Juan 23”, relató César.
Su vida no ha sido fácil. “Fui violado, abusado, y como resultado, tengo un problema de retraso mental. Actualmente, estoy tomando medicación para manejar mi condición”, explicó. A pesar de las adversidades, César encontró un rayo de esperanza cuando una mujer, a quien describió como un “ángel salvador”, prometió cuidarlo.
Lamentablemente, esta esperanza se convirtió en una pesadilla. “Esta señora me engañó. Vendió todos mis muebles: cama, cocina, garrafa. Yo estaba en su casa cuando vendió todo, porque ella me hizo llevar todas mis cosas allí. Alquiló la casa donde yo vivía con el hombre que me crio hasta que él falleció, ubicada en calle Chile 1240, y ahora la gente que vive allí no quiere salir. Me amenazan con pegarme”, contó César con evidente angustia.
En su dolido relato, el joven agregó: “Estoy haciendo todos los trámites para poder sacarlos de la casa a quienes le alquilaron a esta señora, pero lleva tiempo porque hice una denuncia. Presenté mi certificado de discapacidad con retraso mental, el DNI, el testimonio de defunción del hombre que me crio”.
Con el certificado de discapacidad, el joven cobra una pensión, pero advirtió que “no me alcanza para nada y ahora estoy en la calle porque esta señora me echó”.
“Conocí a esta señora por Facebook. Me dijo que me iba a cuidar, porque yo estaba depresivo y ni comía; me llevó a su casa y terminó vendiendo todas mis cosas. Ahora no tengo nada y alquilar me sale $200 mil pesos, pero lo que cobro de pensión no me alcanza para nada”, reiteró César.
Además de la pensión, el joven aseguró que intentó conseguir trabajo para poder subsistir, pero le cerraron las puertas: “Fui a la Municipalidad y me echaron, fui al Policlínico y me echaron, fui a la oficina de Empleo que está al lado de la Departamental de Policía y me echaron. Me trataron de loco de mier** y me dijeron que siempre voy a joder, me trataron muy mal y me echaron; he buscado trabajo pero dicen que no hay trabajo para chicos como yo, con discapacidad”.
Desesperado, dejó sus referencias: “Tengo un número de teléfono, que es el 345 414 9105. Si alguien quiere ayudarme, ya sea con trabajo, un lugar para vivir o cualquier otra ayuda, pueden llamarme a ese número”.